Me enorgullece ver al pueblo despierto, activo, valiente... a pesar de los rumores de que era más que probable que infiltrados (algunos de ellos policias) reventaran la protesta pacífica y provocaran la actuación de los antidisturbios de manera incontrolada e injustificada como sucedió finalmente
Alrededor de 20.000 personas (aunque para la tele fueron 6.000) de todas las edades y condición social (aunque luego todos seamos perro flautas para el gobierno) rodearon el congreso de manera pacífica. Un señor mayor comentaba, mientras se refugiaba en un soportal de una nueva carga policial, que antes era peor porque eran los grises los que les perseguían y no eran pelotas de goma ni porrazos lo que les llovía, sino balas. Y ahí estaba el señor de nuevo en el ocaso de su vida repitiendo la historia de su juventud, valiente luchando por sus derechos, él decía que luchaba por su dignidad, que querían arrebatarsela con las nuevas leyes.
Y como siempre habrá opiniones divididas, de si salir a la calle sirve para algo o si es la mejor manera de actuar. No lo sé, no entiendo de política ni de estrategia, desde mi punto de vista sirve para que yo me sienta mejor reivindicando mis derechos como persona y como ciudadana de este Estado, es la única manera que conozco de decirle a la clase política se vista del color que se vista que no me representan y que quiero que se vayan. Cuando el sistema cambie y tengamos unos dirigentes que realmente hagan su trabajo como representantes del pueblo y no como meros chorizos con inmunidad jurídica volveré a confiar en ellos. Pero mientras tengamos una clase política incompetente, mentirosa, mediocre, opresora y sin formación (ni siquiera saben hablar inglés) seguiré saliendo a la calle a reivindicar mis derechos.